¿Cómo encontrar cantante?

 

En la tienda de música que solía frecuentar hice correr la voz que andaba buscando a alguien que pudiera interpretar mis temas. Al poco tiempo me presentaron a un músico de procedencia caribeña que tocó habitualmente en una sala de espectáculos. Resulta que la cantante de aquella orquesta que además dirigió él, fue también su pareja, una jovencita de origen sudamericano. El músico amablemente nos puso en contacto. Después de unas conversaciones telefónicas y una entrevista en una cafetería en el centro de la ciudad, entre la cantante y yo, nos pusimos de acuerdo con vistas al día, a la hora y al precio que cobraría ella. Le pasé la cinta con el arreglo de las canciones y las letras impresas para que se las podía aprender antes del día de la grabación. “BESOS DE PRIMAVERA” comenzó así su andadura.  

 

El día señalado, unos días antes de las navidades de aquel año ya lejano fui a recoger a la cantante en mi coche en la plaza de un barrio popular donde en aquel entonces vivió con el músico. Llegadas al estudio y después de las presentaciones obvias, ella se fue a la cabina con la primera canción, se colocó delante del micrófono, se concentró y comenzó la grabación encima de la base musical que el arreglista del estudio ya había trabajado. Y yo, emocionada, escuchando en el “frontstage” del estudio. 

 

Nunca en la vida me olvidaré de mi primera impresión y de cómo sentí en todo mi cuerpo una carga emocional al escuchar por primera vez en mi vida una canción de mi autoría interpretada por una voz tan bonita y un fondo musical tan bien logrado.

 

Luego también ella se emocionó al escuchar el resultado. Las dos nos dimos un abrazo, felices. – Después de un breve descanso pasamos a la grabación de la segunda canción “Momentos Mágicos” con otro resultado igualmente satisfactorio. Ahora bien, la primera canción, estos “BESOS DE PRIMAVERA”, siempre será la que marca la diferencia, un recuerdo precioso e inolvidable.